martes, 25 de octubre de 2016

Todos Necesitamos un Amigo

Cuantos de nosotros no hemos llamado a alguien amigo, creo que si nos ponemos a pensar, todos tenemos uno o al menos lo hemos tenido.

Amigos que están con nosotros en las buenas y en las malas, en la salud y en la enfermedad. Esos amigos que puedes llamar en las madrugadas cuando más los necesitas, cuando pareciera que el mundo se desmorona en pedazos ante ti, pero ahí están esos amigos dándote la mano, diciéndote si se puede, yo estoy a tu lado.

No sé si todos tengamos una definición diferente de lo que es un amigo, pero para mi es esa persona que no te juzga,  es esa persona que te perdona porque sabe que eres humano y eventualmente te equivocarás, eventualmente no sabrás como actuar y lo harás mal. Un amigo es esa persona que te deja crecer y que aunque no le guste verte sufrir te dejará que actúes a pesar de los consejos u opiniones que tiene para ti, porque muchas veces aprendemos más de los errores que las advertencias que se nos dicen.

Un amigo no necesariamente está todos los días a tu lado pero cuando más lo necesites ahí estará abriéndote los brazos para que te refugies en él. Un amigo respeta tus espacios y tus desiciones, aunque esas desiciones lo manden lejos de tu vida.

Reir, llorar, reflexionar, gritar, todas las emociones de la vida las puedes ver reflejadas en su rostro, porque en ese rostro no habrá una máscara que oculte nada, por el contrario será completamente honesto.

Es cierto que alguna vez las relaciones van mutando, van cambiando y aunque cueste trabajo aceptarlo también alguna vez esa relación con tus amigos más preciados va a cambiar. Pero no hay que olvidar que los verdaderos amigos prevalecen a través del tiempo, de la distancia, de los problemas y sabrán entender las decisiones que tomes por tu bienestar y sobre todo por tu felicidad.

Lo más importante no es tener muchos "amigos" que después se vayan, basta con tener aunque sea uno que se quede contigo para siempre.